La dirección de los desplazamientos
Desde la Edad Antigua ha habido grandes desplazamientos de población por diferentes motivos. A partir de la Revolución Industrial comenzaron las migraciones masivas, es decir, de grandes grupos. Anteriormente esto no era posible por el atraso de transportes y la agricultura de subsistencia. Las migraciones de esta época pueden dividirse en dos. Las migraciones internas campo-ciudad se dieron porque las industrias comenzaban a asentarse en las grandes ciudades y el campesino se mudaba allí en busca de nuevas condiciones laborales. Las migraciones transoceánicas fueron impulsadas por la invención del barco a vapor, lo que favoreció el trafico migratorio entre Europa y América, debido a la hambruna, escasez de algunos países y atracción por las tierras sin colonizar.
El mayor flujo de migración fue el europeo, repartido entre Estados Unidos y América Latina, el cual se sostuvo hasta la Segunda Guerra Mundial. Luego de la Revolución Tecnológica en Europa, los países de los que se había ido la población, comenzaron a ser países de destino de la población debido a su gran productividad.
Más tarde, con la crisis del petróleo y el enriquecimiento de los países de Medio Oriente, el destino migratorio se centró allí, pero al mismo tiempo Europa restringió las inmigraciones por la inflación y la contracción en el consumo.
Panorama actual de las migraciones internacionales
Anteriormente las migraciones eran en masa y hacía pocos lugares fijos. Hoy en día las migraciones son de menor grupo de personas pero hacia cualquier parte del mundo. Esto se debe a que han aparecido nuevos lugares de atracción como los países árabes petroleros, algunos países asiáticos y algunos países europeos, aunque el flujo migratorio ha descendido debido a la crisis y falta de empleo del 2009.
África es el continente con más migrantes en el mundo. Gran parte son migrantes ilegales que mueren en el intento de escapar. Por otro lado, el 20% de la población con título de enseñanza superior, migra para trabajar en un país central, por lo cual genera la perdida al país de haber mantenido y educado a esa persona para que trabaje en otro lugar. Sin embargo, África alberga un cuarto de los refugiados por conflictos bélicos.
