Genero y trabajo en el contexto de las migraciones

Las migraciones son selectivas porque no participan de igual medida todos los segmentos de la población. Emigran en mayor medida los adultos jóvenes, entre los 20 y 35 años. Sin embargo, en las sociedades más desarrolladas migran también las personas mayores de 65 años en busca de zonas climáticas benignas para transcurrir su jubilación. Un ejemplo son las Islas Canarias de España, que recibe gente mayor desde el centro y norte de Gran Bretaña en general.

También se puede hacer un análisis de las migraciones por sexo. En la actualidad, la diferencia por sexo se relaciona con el tipo de sociedad de origen y con las oportunidades laborales en el lugar de destino. Por ejemplo, si la oferta laboral en el país receptor es en el rubro de la construcción, es posible que migren más varones que mujeres, pero si la oferta laboral es el servicio de limpieza doméstica, va a predominar más la migración del sexo femenino. Este último trabajo según un informe publicado en 2011 por la Organización Mundial del Trabajo, es importante ya que si la empleada doméstica es inmigrante, envía lo recaudado a su país de origen para sostener a su familia.

También se da selectividad en función de los niveles educativos o el estrato social, características que pueden identificarse en el comienzo de la migración, ya que en las etapas posteriores, cuando la reagrupación familiar es importante, incorpora heterogeneidad en los nuevos desplazamientos.